- ¿Cuál es la situación del psicoanálisis en el 2011?
-Para hablar de la situación del psicoanálisis actualmente y sin pretender una respuesta exhaustiva a la pregunta me parece necesario considerar y diferenciar dos aspectos del psicoanálisis: por un lado el ejercicio de la praxis analítica como un proceso relativo a la dirección de la cura, es decir como terapéutica y por otra parte su inscripción en el seno de la cultura, como modo de pensar los fenómenos sociales.
El siglo pasado se han ido gestando profundos cambios en nuestras sociedades. Las transformaciones económicas, sociales, políticas y tecnológicas se han sucedido aceleradamente; se acompañan de prácticas y discursos que conforman nuevas subjetividades y nuevos padecimientos para el hombre. El desafío actual del psicoanálisis consiste en producir las transformaciones que sean necesarias para bucear en estas subjetividades y encontrar modos de intervención para sus sufrimientos.
-¿En esa línea, qué objetivos se propone FLAPPSIP (Federación Latinoamericana de Asociaciones de Psicoterapia y Psicoanálisis)?
-FLAPPSIP nace por el deseo de los integrantes de diversas asociaciones latinoamericanas de conocernos, discutir, intercambiar y analizar nuestras problemáticas. Nuestro punto de encuentro es el psicoanálisis, su teoría, su clínica y sobre todo la mutua afectación entre teoría y clínica que lo marca desde su nacimiento y que no ha cesado de producir nuevos desarrollos.
Nuestro segundo punto de encuentro está referido a profundizar el estudio del nexo entre la clínica y lo social. Encontramos fructífero insistir en el doble movimiento que efectuó el fundador del psicoanálisis, poniendo en el centro del problema al sujeto en relación con el síntoma y a su vez, poniendo al síntoma en relación con el malestar en la cultura.
No es ajeno a nuestras latitudes que una de las consecuencias más graves del nuevo orden social regulado por el mercado es la exclusión social como una anomalía con status de permanencia. ¿Qué postura adoptamos los psicoanalistas ante el sujeto perjudicado por el sistema? ¿Cómo se reintroduce en el discurso la palabra de los excluidos, cómo hacer oír el vacío simbólico, ya que sobre la exclusión se habla en un ámbito y se padece en otro?
¿Cómo leer, cómo pensar los contextos sociales y culturales, en los que se desarrollan nuestras vidas, cómo estas realidades se transforman en cuerpos y existencias singulares?
Hagamos, también, otra pregunta ¿por qué los analistas no estamos junto con otros interlocutores, sociólogos, pensadores sociales, antropólogos, pensando en temáticas que nos atañen, que nos determinan y que nos abarcan: la sexualidad, las diversas formas del amor, los niños, los adolescentes la ley, etc.?
Éstas son sólo algunas de las interrogaciones que nos convocan a encontrarnos periódicamente en nuestros Congresos bianuales y a mantener un intercambio virtual permanente a través de nuestra página web, que se concreta a través de Foros de Discusión, Espacios de Investigación y Cursos Virtuales.
Justamente en este momento estamos a las puertas de nuestro VI Congreso que se va a llevar a cabo en Buenos Aires el 19, 20 y 21 de mayo en el Hotel Savoy.
-¿Cómo está pensado el nombre del Congreso?
-La temática propuesta por Argentina y aceptada por todas las instituciones es: “Psicoanálisis una Experiencia de Fronteras”. Producción. Diversidad. Intercambio. La idea es debatir la situación del Psicoanálisis en 2011: cómo lo pensamos, cómo pensamos nuestra clínica y cómo dialogamos con otras disciplinas. El hecho de que se trate de un encuentro latinoamericano habilita con énfasis el despliegue de la clínica actual que va tomando, y esto es muy interesante de observar en estos Congresos, la coloratura de cada una de las regiones presentes y los desarrollos novedosos de cada país.
-¿A qué se refieren con experiencia de frontera?
-Consideramos el término “frontera” como lugar de encuentro, diversidad e invención. Es allí donde transcurre nuestra práctica y donde provocamos efectos: en la frontera entre el cuerpo y lo psíquico, en la frontera entre lo consciente y lo inconsciente, en la frontera entre la realidad material y la realidad psíquica, en la frontera vincular que entrama la transferencia y también en la frontera entre nuestra disciplina como forma de abordaje y las otras disciplinas que operan e influyen en la complejidad del campo de trabajo compartido. Solidarios con esta idea encontramos en el cuerpo, la realidad y las otras disciplinas las temáticas privilegiadas para preguntarnos por nuestras premisas, nuestra propia afectación frente a lo diverso, nuestra capacidad de producir nuevas estrategias y dispositivos, nuestra capacidad de invención.
Al mismo tiempo la organización del Congreso está pensada para hacer realidad la idea de un Congreso Latinoamericano. Mayoritariamente el protagonismo de los espacios tales como paneles, mesas redondas, talleres teórico- clínicos, fue asignado a las ocho instituciones de los cinco países que componen la FLAPPSIP: Brasil, Uruguay, Chile, Perú y Argentina. Tenemos cuatro invitados externos, expertos en temáticas específicas. También contamos con espacios de trabajos libres abiertos a la comunidad psicoanalítica, que tuvieron mucha convocatoria. Recibimos trabajos de Colombia, México, EE.UU., muchos del interior de nuestro país y de Chile, Perú y Brasil, por fuera de las instituciones federadas. Como te imaginarás estamos más que contentos de la aceptación de nuestra propuesta científica. Promete ser un encuentro muy rico e interesante.
- ¿Cómo resulta la convivencia de las diversas instituciones y escuelas de psicoanálisis que componen FLAPPSIP, teniendo en cuenta que sus posiciones teóricas son diferentes?
-La FLAPPSIP desde su fundación considera como factor esencial de enriquecimiento del Psicoanálisis, reconocer la diversidad de los países en juego, que se traduce en una diversidad de praxis, de enfoques, de dispositivos, de campos posibles de acción, teniendo como referencia ética la singularidad del paciente que consulta por su padecer. Entendemos que la complejidad del contexto social latinoamericano, que nos reconoce como hermanos, nos interpela y pone a prueba la teoría con que tratamos cotidianamente el sufrimiento humano.
Es en el ejercicio de la práctica federativa, a 13 años de su creación, que nos hemos encontrado con una importante producción colectiva, materializada especialmente en los escritos expuestos en los congresos, en las ponencias, en las experiencias compartidas, en el tiempo invertido por todos los colegas, que han posibilitado el reconocimiento de un vínculo latinoamericano en el seno de cada institución federada; producciones que se realizaron trabajando sobre la propias dificultades para el intercambio en el interior mismo de la Federación. Es en el trabajo de intercambio donde se revela la tensión entre lo instituido y lo instituyente, ocasión donde algo surge que no es posible predecir de antemano, ni calcular precisamente. Este es el desafío y la apuesta en el que estamos comprometidos: celebrar la ocasión de recuperar esta tensión para abrirla, interrogarla, dialectizarla, desplegarla.
-¿Como presidente, qué tareas le toca realizar?
-Crear condiciones para el funcionamiento de la Federación. Es decir, sostener y continuar los proyectos de gestiones anteriores, promover nuevas realizaciones para concretar los intercambios y propender al crecimiento de la Federación interna y externamente. A partir de estas premisas se abre un vasto campo de acción donde junto a la Comisión Directiva desarrollamos políticas básicamente científico- institucionales: virtuales, (foros, cursos virtuales, desarrollos de proyectos de investigación, etc.) y presenciales como el VI Congreso donde se estimulan todas las posibilidades de intercambio. Al mismo tiempo, en pos de fortalecer la Federación, trabajamos en red para hacer llegar nuestra propuesta a distintas instituciones psicoanalíticas latinoamericanas a quienes pudiera interesarle este tipo de práctica.
Lic. Marta Adriana De Giusti. Psicóloga. Psicoanalista. Socio Plenario de la Asociación Escuela de de Psicoterapia para Graduados (AEAPG). Presidente de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Psicoterapia Psicoanalítica y Psicoanálisis (FLAPPSIP). Docente Titular de los Posgrados en Psicoanálisis de la Asociación Escuela de Psicoterapia para Graduados (AEAPG) en convenio con la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM). Ex coordinadora del equipo de adultos del Centro Asistencial Arnaldo Rascovsky. Supervisora de adolescentes y adultos del Centro Asistencial Arnaldo Rascovsky y de diversas instituciones hospitalarias de la ciudad de Buenos Aires y del interior del país.
Mas informacion:
www.flappsip.com