-¿Qué ejes se trabajaron en el "Congreso sobre práctica, rol y función del acompañante terapéutico"?
-Los ejes principales fueron la psicoeducación y la posibilidad de que el acompañamiento terapéutico sea una herramienta popular y accesible en un contexto social e institucional donde el AT es esencial para acudir a la emergencia de los tratamientos en salud mental: en un contexto con herramientas transdiciplinarias para una evolución del paciente hacia la resocialización y decimos bien en salud mental por que el AT es una figura de lo terapéutico que se desempeña con eficacia en patologías graves pero no es muy común ver su actuación en la salud en términos preventivos. Estas herramientas ayudan al que el paciente empiece a reeducarse para trabajar y para no sentirse excluido.
-¿Bajo qué marco teórico trabajan?
-Nuestra ONG se nutre de diversos marcos teóricos y sus integrantes, trabajan con cada uno de ellos con amplia libertad. Fomentamos la discusión y el entramado de diferentes posturas teóricas, según al conveniencia del paciente, y no tratando de amoldar al paciente a un marco específico. El psicoanálisis, la psicología social, la psicología cognitiva, sistémica, conductual, etc. son algunas de las escuelas que se manejan y se confrontan constantemente en nuestra institución, en un ambiente de respeto y sana discusión.
-Para usted, qué temas debería tratar una Ley de acompañamiento terapéutico?
-La Ley de Acompañamiento Terapéutico, es una ley de urgencia social, en la cual estamos trabajando hace largo tiempo. Proponemos la legitimización de su rol como agente de salud, valorado y respetado como tal. Su adecuada formación académica, con un plan educativo que lo prepare para su futuro ejercicio, pretendemos que la función del AT se amplíe, no sólo a pacientes con discapacidad, sino más bien a la incorporación de esta figura en espacios sociales a nivel preventivo, o en los primeros momentos de la gestación de las patologías, cuando todavía no son discapacitantes. Pedimos un registro de acompañantes y la formalización de una remuneración ordenada y ajustada a las demandas económicas actuales. Para resumir, lo que proponemos es revindicar una figura que hace tantos años trabaja y aporta a la salud mental desde la clandestinidad, y que hace tiempo, está pidiendo el reconocimiento de su identidad en la sociedad.
-¿En qué estado está el proyecto?
-El proyecto está en su estadio inicial. Nos reunimos constantemente con diferentes personalidades idóneas, y juntos estamos revisando las pormenoridades del proyecto de ley. Ha resultado muy satisfactorio, cuando comenzamos con esta ardua tarea, la cantidad de instituciones, docentes, y diferentes profesionales que se fueron sumando a nuestra propuesta, dándonos su aliento y su ayuda. Estamos convencidos que esta Ley debe salir lo antes posible para poder seguir trabajando en todas las problemáticas que nos afectan, cuidando, esta vez, también a los que se encargan de cuidar.
Martín Barrientos es el presidente de Copensando lo social