-¿Cuál es el trabajo que hacen desde Alegría intensiva?
-Alegría Intensiva es una organización no gubernamental sin fines de lucro, que trabaja con la misión de llevar alegría a niños enfermos y hospitalizados, su entorno, y a los profesionales de la salud, utilizando como lenguaje e instrumento principal el arte clown. Desde su nacimiento, en junio de 2008, desarrolla su proyecto artístico en servicios de internación y consultorios externos de pediatría del hospital Garrahan, en donde ya ha visitado a más de 4.600 niños y 6 mil adultos. Principalmente ayudamos, entonces, a los niños internados o aquellos que soportan largas horas en salas de espera llevándoles momentos de alegría, música y color ayudándolos a vivir experiencias diferentes a esa realidad adversa.
-¿Qué los diferencia de otras asociaciones que también trabajan con el clown y situaciones de internación?
-La principal diferencia es que trabajamos con clowns profesionales y no con voluntarios. Nuestros artistas poseen una formación actoral de amplia trayectoria y manejan otras técnicas circenses y musicales. Además han sido específicamente capacitados para trabajar en situaciones hospitalarias. Esto es porque creemos que las situaciones de hospital son sumamente complejas y poseen un alto grado de sufrimiento y por ende se requiere de personas preparadas emocionalmente para trabajar con ellas. Además, el arte de la improvisación opera con el “aquí y ahora” y genera reacciones en los niños, sus padres, el personal médico y no médico que sólo un profesional puede manejar y conducir para lograr el efecto lúdico deseado. Y, finalmente, porque apostamos a que nuestros beneficiarios reciban arte de alta calidad, sin perjuicio de su situación de salud o socioeconómica, ya que esto genera igualdad de oportunidades.
-¿Qué cambios notan, producto de su intervención en los pacientes graves y sus familiares?
-Está científicamente comprobado que el ánimo, la predisposición, influye en lo que es la recuperación. La energía, el poder estar positivo ante una adversidad, sirve, suma. En esto es en lo que hacemos foco principalmente, y allí se ven sus principales resultados. La intervención de un clown transformando una situación traumática con inocencia, humor, y quizás recuperando por unos segundos la sonrisa de los chicos y de sus padres (muchas veces la primera en mucho tiempo), resulta un momento de incalculable valor tanto en cuanto a lo emocional como en lo terapéutico.
-¿Cómo es el trabajo con los médicos y los demás profesionales que están en la institución?
-La realidad hospitalaria está hoy fuertemente deteriorada por la crisis económica, la falta de recursos humanos en salud, la demanda insatisfecha de la población y la falta de camas para internación. Esto produce que el plantel médico y no médico de los hospitales pediátricos vea sobreexigida su acción asistencial, relegando a un segundo plano un aspecto vital para los niños, independientemente de su patología, como es su necesidad de jugar. Esta situación adversa puede cambiar cuando la lente utilizada es la mirada del clown, animando también al personal médico y no médico a jugar otra vez. Por eso les ofrecemos pequeñas performances que intentan que su tarea cotidiana, muchas veces abrumada por la rutina, consiga un momento de aire fresco que cambie el semblante de su día.
-¿Qué aportes de la psicología utilizan a la hora de trabajar con niños en el hospital?
-La psicología evolutiva nos marca una diferencia fundamental entre el impacto de este trabajo en niños o en adultos. La gran diferencia está en que los niños, aún con enfermedades graves o terminales, no pierden sus ganas y su necesidad de jugar y logran a través de lo lúdico transformar la realidad en lo que ellos y los artistas “construyen”.
-¿Cuáles son sus próximos objetivos?
-Dado que somos una organización muy joven en el corto plazo queremos fortalecernos como institución y poder contar con nuevos donantes (pequeños y grandes) que nos permitan afianzar nuestro trabajo. A mediano plazo, y de la mano de estos nuevos sponsors, la idea sería poder expandir la presencia de Alegría Intensiva a otros hospitales de la Ciudad de Buenos Aires y del país.
Mariano Rozenberg, Director General de Alegria Intensiva. Mariano es profesor nacional de educación física y medico deportólogo