-Cuáles son los enfoques actuales en el campo de la orientación vocacional?
-En un primer momento, la Orientación Vocacional, bajo la sentencia “Right man in the right place”, respondía una teoría más simplista de coincidencia entre Rasgos y Factores. El posterior desarrollo de las teorías psicoanalíticas y otras, dio lugar a una mirada que permitió ubicar las cuestiones del sujeto en su articulación con el entramado social. Luego, las nuevas lógicas de producción y de las organizaciones hicieron virar las prácticas de la Orientación al Desarrollo y Educación de Carrera. Hoy podemos decir que es necesario utilizar el paradigma de lo complejo para interrogar las prácticas desde un enfoque crítico. Es decir, hablamos de orientación vocacional como la posibilidad de generar un espacio privilegiado en el que el sujeto tenga la posibilidad de interrogarse sobre sí, sobre sus potencialidades y sobre las maneras de operar en el ámbito social. Los orientadores intentamos facilitar el despliegue subjetivo que permita llevar adelante esta tarea. Los cambios producidos en la realidad socio-económica a nivel mundial y, por lo tanto, en los modos de vinculación y subjetivación nos enfrentan a un replanteo constante de nuestra práctica y de los soportes teóricos que la sostienen. Tal como fuera afirmado en anteriores Congresos de Apora por muchos de nuestros ponentes, el paradigma de la complejidad nos permite ver los hechos dentro de un contexto multidimensional de tal manera que la novedad, la elección, la actividad espontánea expresan posibilidades, no certidumbres.
-¿Cuáles son las problemáticas vocacionales y ocupacionales planteadas por los jóvenes en la actualidad?
-El encuentro con la realidad de los jóvenes se ha trasformado en azaroso. Cada circunstancia de vida pone en juego posibilidades distintas: el joven que emigra para estudiar o trabajar en otra localidad, ciudad o país tiene una realidad muy diferente a la del que desea continuar sus estudios cerca de su vivienda actual, pero también están los que quieren estudiar y no pueden hacerlo, e inclusive aquellos que están excluido de toda posibilidad de formación académica o incluso de conseguir un trabajo digno. Asimismo, el contexto de crisis suele incrementar la sensación de incertidumbre. En este punto es necesario insistir que en todo proceso de toma de decisión la incertidumbre juega un papel necesario, pues si la elección fuera certera no habría apuesta a conseguir algo nuevo o distinto en la vida. Sin embargo, es importante diferenciar la incertidumbre mencionada anteriormente da la incertidumbre que se percibe en tiempos de crisis, una incertidumbre social, compartida, que suele generar la idea o la sensación de que el Estado abandona al ciudadano a su suerte, produciendo angustia, depresión o elevando los niveles de estrés. Este contexto dificulta aún más la elección o, al menos, la puede condicionar fuertemente de modo tal que escuchamos decir a un joven que prefiere no seguir su vocación artística porque le teme al futuro.
-¿Cuál es su postura respecto de la realización de tests vocacionales dentro de un proceso de orientación?
-Consideramos que no es posible la estandarización de respuestas, como proponen ciertas prácticas basadas en los tests que impiden el acercamiento de los sujetos a una decisión que, cada vez más, implica creación a la medida de cada uno, de los tramos profesionales o de otros proyectos de vida.
-¿Cuáles serán los ejes del congreso que se llevará a cabo en octubre próximo?
-Este año se llevará a cabo en la ciudad de Salta el XV Congreso Argentino de Orientación Vocacional. El tema que denominamos en esta oportunidad es “Orientación en contextos de crisis. Políticas, instituciones, subjetividades", propone la articulación entre la Orientación Vocacional y algunos ejes temáticos que atraviesa nuestra práctica. Entre otros son Políticas Públicas, Orientación y Tutoría (Nuevas demandas, problemas y desafíos), entramado socio- cultural y subjetividad (El poder de los mass media y sus efectos en las decisiones de los jóvenes respecto de su proyecto de vida) y consideraciones éticas en orientación vocacional (el ejercicio profesional del Orientador: ámbitos, alcances, reconocimiento social, autonomía, compromiso, Derechos Humanos).
Lic. Silvia Feitelevich es Psicóloga y se ha especializado en las áreas Clínica, en Orientación Vocacional y en Psicología Organizacional. Se encuentra promediando su segundo ciclo como Presidenta de APORA. Es Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina y egresada de la Primera Escuela Privada de Psicología Social de Pichon Riviere.
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