Estamos hablando del retroceso del organismo a formas de funcionamiento ya superadas en el desarrollo evolutivo del individuo. Esta sintomatología se genera dinámicamente por el interjuego de determinantes culturales e instinctuales. Ya los griegos rendían culto a la belleza y la estética tanto en el cuerpo masculino como femenino. “Apolo” y “Afrodita” son fuente de cultos colectivos y genéricos. En la cultura actual los ideales están representados en la mujer por un 90-60-90 al cual se llega por naturaleza, cirugía o por anorexia. En el hombre se admira un cuerpo musculoso, al cual se llega con una esforzada dedicación a las pesas, aparatos y anabólicos. Estos son cultos colectivos y genéricos.
Las hipótesis del presente trabajo son:
1- En la anorexia se cumple con el ideal hasta la muerte.
En la bulimia hay una alternancia entre inhibición y desinhibición de los hábitos alimentarios lo que estaría mostrando una actitud ambivalente frente al ideal. ¿Dónde aparece “Eros” representado ya desde la antigüedad y aun en nuestros días y cómo? Las imágenes conservadas lo muestran como un “angelical” rondando a Afrodita y en nuestros días el amor aparece en un halado “cupido” otra vez intangible. Mientras tanto la pandemia de la anorexia y la bulimia esta representando en sus estadísticas a Tanatos con absoluta crudeza.
Podemos observar cómo Eros y Thanatos están disociados en la cultura, de modo que no hay Eros que ligue, que domine la destructividad de Tanatos en la “cultura” que se vende en el mercado. Pero ya Freud había marcado como con la prehension se pasa en la adolescencia de la violencia al amor tierno. La cultura todavía no lo ha incorporado. Históricamente el primer trabajo de la mujer fue el de la prostitución. En el contexto de la actual crisis socioeconómica, el cuerpo femenino vuelve a estar sobre el escenario. Como “la fuente” de ingresos y “el vehículo” para la supresión del dolor.
El deseo de auto destrucción, bajo la forma de reproducir los modelos culturales, triunfa sobre el deseo de auto conservación.
2- Según Freud el psiquismo se constituye a partir de un “sentimiento oceánico” en el cual no hay diferenciación entre “yo” y “mundo externo”.
En la evolución de la constitución del psiquismo se reconocen las siguientes vivencias fundantes.
Vivencia de satisfacción. Freud dice que el bebe calma el hambre en los primeros momentos alucinando el pecho. Esto es algo transitorio porque el hambre vuelve a generar tensión. Cuando el bebé logra inhibir la satisfacción alucinatoria (alucinación del pecho nutricio) frente a la tensión de necesidad que le genera el hambre y descubre que con el llanto aparece la madre, establece una asociación entre llanto y alimento y entonces calma la tensión porque satisface la necesidad.
¿Qué pasa en las anorexias? Ese sentimiento “oceánico” del que hablaba mas arriba, constituye una satisfacción cuasi alucinatoria al borrar la tensión de necesidad ya que desaparece el hambre. Esta vivencia, la de satisfacción es fundante del “yo primitivo”. A partir de ese momento el bebé aprende que con el llanto hace aparecer el alimento materno y así satisface el deseo.
Cabe mencionar que concurren toda una serie de factores capaces de determinar patología en la constitución del psiquismo: carga genética, impresiones fetales, trauma de nacimiento capacidad de reverie de la madre, orientación pediátrica, entorno social ambiental.
Vivencia de dolor. El sistema neuronal tiene una decisiva tendencia a la fuga del dolor. En condiciones normales el bebé esta expuesto a estímulos que en función de su magnitud, de su cantidad, generan dolor. Estos estímulos pueden provenir del interior de su propio cuerpo o del mundo externo. La vivencia de dolor consiste en la facilitación que dejan en el sistema neuronal estas excitaciones. Cualquier nueva percepción es susceptible de activar esta vivencia. En sí mismo esto no implica patología.
La intolerancia al sufrimiento amenaza al hombre desde lugares diferentes: Desde el propio cuerpo que condenado a la decadencia y la aniquilación ni siquiera puede prescindir de los signos de alarma que representan el dolor y la angustia. Desde el mundo externo, que es capaz de encarnizarse en nosotros con fuerzas destructivas, omnipotentes e implacables (ideales culturales). Desde las relaciones con otros seres humanos.
El sufrimiento que emana de esta ultima fuente, quizás es el más doloroso para el hombre.
Freud dice que el hombre es feliz por el solo hecho de haber escapado a la desgracia del sufrimiento y haber sobrevivido. La finalidad de evitar el sufrimiento relega a segundo plano la de evitar placer.
3- El psiquismo en la anorexia y la bulimia tiene cierto grado de fijación al principio de nirvana.
Los tres principios que coexisten en el funcionamiento del psiquismo, son el principio de nirvana, el principio de placer y el principio de realidad y expresan una progresión y creciente maduración del mismo.
Principio de nirvana: En los comienzos del psiquismo, predomina la energía no ligada. Esta energía tiende a la desestructuracion. Estas cantidades de energía y esta tendencia, producen en este psiquismo incipiente, una tensión peculiar diferente a la sensación de placer-displacer. Este psiquismo incipiente no esta maduro para tolerar estas cantidades de energía y el principio por el cual recupera su homeostasis es definido por Freud principio de nirvana. Este principio consiste en que frente a un aumento cuantitativo de energía, descarga en forma automática la misma.
Principio de placer: Consiste en la regulación que hace el psiquismo del aumento o disminución de la excitación dentro de una unidad de tiempo.
Se puede decir que es el guardián de la vida.
Principio de realidad: Según Freud es la válvula de seguridad que tiene el psiquismo y es el que le permite el aplazamiento de la descarga.
Lo anteriormente expuesto es un esquema para poder empezar a entender cuáles son las contribuciones del psicoanálisis que nos permiten pensar las patologías de la anorexia y la bulimia.
4- Las pulsiones de muerte están exacerbadas.
Eros está disociado de Tanatos, por lo cual se observa una cantidad de energía que busca permanentemente la descarga para aliviar al psiquismo. Esto sucede no solo por la especial estructuración del psiquismo y la fijación al principio de nirvana sino por la presencia como lo hemos visto de poderosísimos “ideales culturales” que responden a una “cultura” en donde se encuentra una suerte de degradación de los auténticos valores humanos.
Así la función de la medicina antropológica que toma en cuenta a la persona total y su relación con el medio es fundamental en la consideración de estas patologías.
“El hombre admira en los demás y anhela para sí el poderío, el éxito, la riqueza y menosprecia en cambio los valores genuinos que la vida le ofrece.” Sigmund Freud “El malestar en la cultura”
Nota: Este trabajo tiene algunas modificaciones sobre el que fue publicado en el Vol. 8 Nº 3 de la publicación de la asociación Argentina de obesidad y la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios.
Lic. Rebeca Cohen nació en la Ciudad de Cinco Saltos en la Prov. de Río Negro. Egresó de la carrera de Psicología en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA en el año 1965. Concurrió a diversos Hospitales e Instituciones Públicas y Privadas desde el año 1962 hasta 1990. Estudió y supervisó su trabajo con los Dres Jorge Carpinacci y Ricardo Avenburg desde el año 1965. Estudió en Palo Alto California con los Dres Carlos Slutzky y Paul Watzlawick en el año 1979. Actualmente es miembro de la Comision Directiva de la Sociedad Argentina de Medicina Antropológica en la AMA. También dirige el Estudio que lleva su nombre.