Por Ana Cristina Evans de Burgess
A través de la prueba de Wechsler podemos conocer la capacidad intelectual general que una persona posee, pero no podemos saber qué hace con esa capacidad. ¿La emplea generalmente en variadas situaciones de la vida?, ¿la usa en parte? o bien, ¿no la utiliza prácticamente?
A fin de responder estas preguntas debemos conocer la eficiencia de los procesos mentales de una persona, o sea, la eficiencia en su rendimiento intelectual. La respuesta a esta pregunta y a muchas otras que se relacionan con las características de los procesos mentales se obtienen a través del uso de la técnica proyectiva del Rorschach.
Cabe destacar que en nuestro país, el test de Zulliger es también empleado para investigar el funcionamiento mental de una persona. Los principios de esta prueba son similares a los del test de Rorschach.
La prueba de Rorschach consta de 10 láminas compuestas por manchas de tinta (negras y policromáticas) sobre un fondo blanco. Estas láminas poseen una morfología vaga por lo que resultan especialmente sugerentes. Las láminas son presentadas de manera sucesiva a un individuo preguntándole lo que ve en ellas y cómo y dónde manifiesta lo observado. El análisis del test está basado en las respuestas que da el individuo.
Algunos de los criterios usados para evaluar las respuestas son:
Tiempo de latencia. Cuánto se demora el individuo en dar la primera respuesta a cada lámina.
Posición. Cómo lo ve respecto de la posición de la lámina: en la posición estándar, con 90º o 180º de rotación.
Localización. Dónde lo ve: en la mancha completa, en un detalle, en un espacio en blanco.
Forma. Cómo es la calidad de lo percibido: rica en detalles, forma bien definida, forma vaga, etcétera.
Movimiento. Si lo percibido parece estar en movimiento o siendo movido por alguna fuerza.
Color. Se refiere al color de lo percibido.
Claroscuro: Se refiere a las respuestas dadas en base a los tonos grises de la mancha.
Categoría. Qué es lo que ve: una forma humana, animal, objeto o sus derivados. Otras categorías suelen considerarse aparte, tales como paisajes o respuestas de carácter sexual.
Varios caminos han tenido un desarrollo independiente. Los de mayor desarrollo y difusión fueron los de Klopfer y Rapaport, también alcanzaron un importante desarrollolas lecturas de Beck, Hertz y Piotrowsky entre otros. El nombre de John Exner merece una mención particular ya que integró las cinco principales corrientes en un único Sistema Comprensivo, y es en la actualidad la corriente de mayor desarrollo, difusión, utilización y expansión en el mundo. En la Argentina entre las psicólogas que han realizado significativos aportes en la interpretación de esta prueba podemos mencionar a María Cristina Gravenhorst, Agustina M. Fernandez Dabusti, Alicia Martha Passalacqua , Liliana E. Schwartz de Scafati y Cristina Weigle.
A través de la aplicación y evaluación cuantitativa de la prueba de Rorschcah podemos conocer la coherencia del pensamiento, la fluidez asociativa, la creatividad en las ideas, la capacidad de planificación y organización, la capacidad para percibir detalles comunes y no comunes, el pensamiento en perspectiva y la flexibilidad del pensamiento.
Coherencia del Pensamiento: se refiere al control lógico de los procesos mentales. En todo tipo de trabajo la capacidad para desarrollar pensamientos objetivos, no alejados de la realidad, resulta de importancia fundamental. El pensamiento coherente origina trabajos realizados a conciencia, de acuerdo a los estándares de calidad de la organización. Una disminución en la coherencia del pensamiento se relacionará con un desempeño ineficiente y la necesidad de supervisión continua.
Los principales indicadores del pensamiento coherente son el porcentaje de formas positivas, fórmula F + %, el porcentaje de forma extendido, F EXT % + y la ausencia de respuestas tabuladas como respuestas contaminadas, confabuladas y detalle oligofrénico.
Mientras la primera fórmula se puede relacionar con la eficiencia en la solución de situaciones financieras, económicas, técnicas y comerciales, la segunda fórmula se puede relacionar con la resolución eficiente en situaciones de contacto interpersonal con jefes, compañeros de trabajo y colaboradores.
También resulta importante explorar la coherencia cuando aparecen estímulos afectivos, lo que se explora a través de la calidad de las respuestas de color.
Fluidez asociativa: se relaciona con la cantidad y calidad de ideas que se suceden en la mente. Resulta fundamental cuando las tareas no son repetitivas, por ejemplo, las tareas de venta. Los principales indicadores son el número total de respuestas, el tiempo promedio de reacción, las respuestas con movimiento humano y animal, entre otras.
Creatividad en las ideas: sus principales indicadores son las respuestas originales por su contenido o tipo aperceptivo – respuestas de detalle raro y las respuestas con contenidos múltiples.
Capacidad de organización: se refiere a la capacidad para integrar en una visión global y unificada los aspectos parciales de una situación. El principal indicador es la presencia de respuestas globales simultáneas y sucesivas. Esta aptitud resulta imprescindible en puestos de niveles gerenciales que implican la elaboración de planes constructivos de largo alcance con objetivos complejos, difíciles de alcanzar.
Capacidad para percibir detalles comunes: se refiere a la capacidad para percibir las situaciones obvias de la vida cotidiana y su principal indicador son las respuestas de detalle común.
Capacidad para percibir detalles pequeños: muchas tareas y en especial las tareas relacionadas con inspección de calidad requieren del perfeccionismo presente en personas con habilidad para percibir pequeños detalles.
Capacidad para percibir detalles inusuales: situaciones problemáticas nuevas requieren de esta habilidad para percibir el aspecto que pasa desapercibido para la mayoría y su principal indicador es la aptitud para percibir detalles grandes y pequeños inusuales.
Pensamiento en perspectiva: se refiere a la capacidad de imaginar el futuro a partir del análisis de los hechos presentes, o sea, es la capacidad de anticipar lo que sucederá, lo cual da origen a la prudencia y cautela en la toma de decisiones. Se relaciona con la capacidad de conocerse en forma objetiva y realista y con la posibilidad de relacionar conductas en el presente con consecuencias a largo plazo. Los puestos gerenciales requieren de esta capacidad que se puede apreciar a través de las respuestas de claroscuro de profundidad bien vistas y en el fenómeno especial de fusión figura – fondo.
Pensamiento flexible: también denominada flexibilidad en el enfoque, se refiere a quien puede percibir una situación desde diferentes perspectivas, lo contrario al pensamiento flexible es el pensamiento rígido, estereotipado característico de quienes se oponen a los cambios. Sus principales indicadores son las respuestas en espacios blancos, la fusión figura fondo, la rotación y la variabilidad de los contenidos. La adaptación a nuevas tecnologías y procedimientos de trabajo, como así también la adaptación a las culturas organizacionales, depende en gran medida de la presencia de pensamiento flexible.
Es necesario destacar que hemos realizado la clasificación descripta a modo didáctico, ya que las características del funcionamiento mental de un individuo se exploran a lo largo del proceso de psicodiagnóstico laboral y no solamente a través del test de Rorschach, sino también durante el proceso de la entrevista y la aplicación de otros tests, como por ejemplo, la prueba de Wartegg.
Dave Bartran elaboró una clasificación de ocho competencias y una de ellas es la de crear y conceptualizar. Quienes poseen esta competencia trabajan bien en situaciones que requieren estar abierto a nuevas ideas y experiencias. Están atentos a nuevas oportunidades de aprendizaje. Resuelven situaciones nuevas con ideas innovadoras y creativas. Piensan en forma estratégica. Apoyan y dirigen el cambio organizacional. Se relaciona con la actitud abierta ante lo nuevo y con la capacidad intelectual general. Esta competencia estará presente en quien posea de acuerdo a la evaluación del Rorschach capacidad de percibir detalles inusuales, creatividad en las ideas, fluidez asociativa, pensamiento flexible y pensamiento en perspectiva.
La clasificación de Bartran, utilizada en USA, no es la única clasificación de competencias, hay varias. Se eligió esta clasificación para ejemplificar la utilidad del Rorschach en la lectura de las competencias cognitivas cuyo conocimiento permite mejorar los procesos de selección, formación de equipos y capacitación en las organizaciones. Cabe destacar finalmente que en la Argentina la pionera en el modelo gestión por competencias es Martha Alles.
Ana Cristina Evans de Burgess es Psicóloga especializada en Psicología Laboral y Desarrollo Organizacional y en la prueba de Rorschach. Consultora en Recursos Humanos. Profesora del Curso de Post- Grado de Psicología Laboral en la Universidad Nacional de Cuyo. Investigadora de la Técnica de Rorschach y autora de artículos al respecto. Supervisa resultados del Test de Rorschach.