CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) es una organización sin fines de lucro dedicada a mejorar el funcionamiento del Estado. Recientemente CIPPEC organizó un Festival de Innovaciones Educativas en el cual educadores, innovadores, especialistas y referentes del sector público y privado participaron del evento destinado a aquellos interesados en transformar la educación.
Conversamos con Lucas Delgado, miembro de CIPPEC
-¿Qué hacen desde CIPPEC Educación?
-Desde sus inicios, y en línea con los objetivos de la organización, el Programa de Educación trabaja para fortalecer al Estado en el diseño y la implementación de políticas que contribuyan a avanzar hacia una mayor justicia educativa en la Argentina. Nuestro sistema educativo presenta grandes desigualdades en el acceso, las condiciones materiales de las escuelas y los resultados de los alumnos, es por ello que nuestras investigaciones, estudios y propuestas buscan no sólo conocer más a fondo el sistema, sino también pensar en cómo podemos construir un sistema más justo e innovador.
En este momento, el Programa está abocado a diferentes iniciativas. Por un lado, somos los implementadores locales del proyecto Comunidades de Aprendizaje, que basado en acciones Educativas de Éxito, buscan la transformación social y educativa de la comunidad. Es un proyecto que comienza en la escuela, pero que integra todo lo que está a su alrededor. Este año también lanzamos el Laboratorio de Innovación y Justicia Educativa (EduLab), cuyo objetivo es ser un catalizador de la innovación en educación con sentido de justicia social. Creemos que es posible pensar a la innovación, más allá de la integración de tecnologías digitales, como una herramienta para la construcción de un sistema educativo más justo.
También estamos cerca de la presentación de la segunda parte de la investigación del Mapa de Políticas Educativas de América Latina (MAPEAL), en la que ofreceremos un resumen de políticas públicas implementadas en la región, que esperamos que sean inspiraciones alcanzables para funcionarios y decisores de nuestra región.
-¿Cómo resultó el Festival de innovaciones educativas? ¿Qué fue lo más destacado?
-El Festival de Innovaciones Educativas fue una iniciativa enmarcada en el Curso de Innovadores Educativos, que impulsamos desde el EduLab. Se trató de una clase abierta, cuyo propósito fue abrir el debate y mostrar experiencias que permiten y demostrar cómo se puede vincular innovación y justicia social. Fue un espacio de encuentro entre especialistas, hacedores y emprendedores, quienes están marcando un camino posible para pensar la innovación. Uno de los aspectos más destacados fue la posibilidad de escuchar a quienes ya están innovando en diferentes espacios, desde el aula hasta lo virtual. También parte de los asistentes del curso expusieron iniciativas reales que ya están teniendo lugar en Argentina y en otros países, que muestran que es posible pensar que otro sistema educativo es posible. También contar con la visión de los especialistas y de quienes están del otro lado del mostrador, y que buscan invertir en proyectos educativos innovadores.
-¿La innovación está relacionada con la tecnología?
-Hoy estamos atravesados por distintos tipos de tecnologías digitales. No es posible pensar casi en ningún ámbito de nuestra vida que no esté mediado, de algún modo, por desarrollos digitales. Existen diversos modelos de incorporación tecnológica. En Argentina se han priorizado algunos por sobre otros, especialmente hubo, en los últimos años, un fuerte avance de los modelos 1 a 1, al igual que en otros países de la región, como en Uruguay. Pero no se trata de la tecnología en sí, sino de cómo dar lugar a prácticas educativas que favorezcan un modelo de inclusión, más justo, pensado para dar respuesta a la diversidad y a las desigualdades que hoy existen en las aulas. No sólo con la intención de mejorar lo existente, que es importante, sino también para pensar en nuevos modos de entender la educación.
-¿Cómo se puede innovar en educación?
-Como señala nuestro co-director, Axel Rivas, la innovación que debe ser entendida como una reflexión permanente sobre la práctica; que uno pueda tener espacio para pensar lo que está haciendo. El foco es, entonces, pensar que la innovación no implica hacer cosas nuevas solamente, sino hacer de formas distintas las cosas que uno ya tiene que hacer. En este sentido, la escuela tiene que tener en cuenta que es una institución que aprende y que tiene que tener un plan de mejora, un diagnóstico. En necesario crear la confianza para que uno pueda diagnosticar los problemas reales, estrategias, objetivos, ver qué funcionó y qué no, consultar a la comunidad. Tiene que ser un trabajo que, aunque se dé despacio, debe estar presente. Así la escuela podría formar jóvenes que sean capaces de actuar, de saber qué hacer en la vida. Hay que crear modelos de enseñanza basados en lo colaborativo y, al mismo tiempo, crear nuevas formas de colaborar juntos como ciudadanos globales.
-¿Cómo se imagina el futuro de la educación en Argentina?
-La educación argentina parte de un escenario de desigualdad que el mismo sistema reproduce de modo estructural. El gran desafío es poder crear las condiciones para generar un nuevo escenario para la innovación con un sentido de justicia, en el que se promuevan prácticas de enseñanza que favorezcan el aprendizaje en la diversidad, y en el que se fomenten el diálogo y la colaboración. La tecnología puede ayudarnos a cumplir con esta visión, pero no podemos olvidarnos de que su incorporación debe ser una herramienta para generar más justicia y no para aumentar las brechas existentes o crear nuevas.
Lucas Esteban Delgado, Especialista en Educación, Tecnología y Comunicación. Axel Rivas es el director del Programa de Educación de CIPPEC y Melina Furman, coordinadora del Curso Innovadores Educativos.