-Ud. tiene un largo recorrido en su profesión, cómo fue que comenzó a dedicarse a la violencia y su abordaje?
-Desde fines de la década de los 70 trabajábamos en los grupos feministas intentando promover conciencia acerca de violencia familiar, con escaso éxito, pero sin perder el entusiasmo. Se trataba de pequeños grupos. Hay que recordar a Cristina Vila que fue pionera en ese campo. En la década del 80 iniciamos, en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), un grupo dedicado al tema. Allí estuvieron junto conmigo Elina Aguiar, Leonor Nuñez y Susana Perez Gallart. También con escaso éxito y gran resistencia aún por parte de quienes se ocupaban de los derechos humanos. Previamente, en la década del 60 había abordado el tema, en algunos artículos del libro Escuela para Padres (tres tomos, 30 ediciones) y en algunas intervenciones en programas radiales, pero aún sin conciencia acerca de la gravedad del tema.
-¿Cuáles son los lineamientos del programa “Las víctimas contra las Violencias”?
-En el nombre reside una clave de su filosofía. No se trata de asistencia como prioridad sino de acompañamiento que posteriormente implica asistir. Las víctimas se visualizan como personas activas con derechos, el primero de ellos avanzar contra las violencias a las que son sometidas y enfrentar al Estado-la preposición “contra” que significa hostilidad, oposición-para reclamar el derechos a ser acompañadas, asesoradas y sostenidas. Actúa en Ciudad de Buenos Aires, depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Nación y sus acciones son en emergencia y urgencia. Fue solicitado en marzo 2006 por solicitud del presidente Kirchner y creado por Aníbal Fernández, entonces ministro del Interior. Me convocaron debido a mis antecedentes en el tema.
Es un Programa que diseñé para trabajar en terreno, en el lugar mismo donde se desarrolla o desarrolló la violencia -de diversas índoles-. Sólamente trabajamos “en escritorio” en el Área del Cuerpo Interdisciplinario donde se atiende a las víctimas y a los agresores que son enviados por los juzgados y diagnosticadxs por lxs profesionales del Area para enviar un informe diagnóstico al juez que nos manda el expediente y el pedido de intervención. Todo el trabajo de los distintos Equipos es trabajo de campo, para Violencia Familiar, Víctimas de delitos contra la Integridad Sexual (niñ@as y adultos), la Brigada Niñ@s (niñxs víctimas de prostitución, de grooming, de explotación sexual).
El Equipo de Violencia Familiar disponen de un centro de Llamadas que responde al número 137 atendido por profesionales. Ante el llamado de un una víctima o vecino se desplaza un móvil policial no identificable tripulado por dos profesionales, asistente social y psicólogo/a y un oficial de policía que concurren al domicilio de la víctima para acompañarla a realizar la denuncia (previo paso por la ofician de la Corte donde se realiza el sorteo del juzgado). La víctima es acompañada, el Equipo se hace cargo de los niños que pudieran formar parte de la intervención mediante las derivaciones pertinentes y durante un mes el Equipo de Seguimiento mantiene contacto personal con estas víctimas.
Es el único Programa que procede según este modelo en América latina. Cuenta con 200 miembros distribuidos en diferentes Equipos y áreas de Investigación, Estadística,Prensa, Victimología, Relaciones con la comunidad en distintos niveles, Informática y Capacitación.
-Desde su inicio a ahora, cómo fueron cambiando las demandas/las consultas?
-Se ha sensibilizado la comunidad, en ese sentido se logró un avance entre todxs los organismos e instituciones, agrupaciones que se ocupan del tema. El poder judicial constituye, mediante jueces de formación e ideologías patriarcales, una rémora y un peligro para quienes se deciden a denunciar sus padecimientos. Existen algunxs jueces/zas que han aprendido a reconocer e intervenir en estas denuncias, pero el corpus jurídico en general manifiesta un notable atraso en el conocimiento e intervenciones cuando se trata de este tema.
En el Documento Final del 3 de Junio del 2015 se solicita que se federalice el 137, es decir, que el modelo que propone el Programa se extienda a todas las provincias. En este momento también funciona en Misiones (Posadas, Oberá y el Dorado)
-¿Cuál es su postura respecto de la consigna #niunamenos y el femicidio?
-Es una consigna útil, exitosa y estimulante. Ha sido muy bien seleccionada y promovió reacciones favorables en la comunidad. Arriesga su posición como consigna: mantenerse en ese lugar simbólico y perder su vigencia en la concreción de los hechos. Sólamente mantendrá su poder simbólico-sustentado por miles de muertes de mujeres- si las instituciones, en especial las oficiales, deciden avanzar en políticas públicas y apoyo a las instituciones y agrupaciones que se ocupen del tema.
Eva Giberti. Asistente social (UBA), Lic. en Psicología (UBA), Doctora Honoris causa en Psicología (Universidad Nac. de Rosario) Idem Universidad Autónoma de Entre Ríos; docente universitaria, coordinadora del Programa las Víctimas contra las Violencias, creadora del Foro de Adopción (Asociación de Psicólogos de Bs.As).Miembro del Consejo Consultivo de la APDH. Entre sus libros: La adopción, Adopción y Silencios, Las éticas y la Adopción,La familia a pesar de todo,Políticas y Niñez,Vulnerabilidades de Niños y Niñas en las Organizaciones Familiares, Incesto paterno Filial,Abuso Sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes en las organizaciones familiares, Hijos del Rock.