Entrevistas

6 DE FEBRERO DE 2009 | ENTREVISTA A MIRIAN DIOS

Continua la controversia por el nuevo Plan de Salud Mental

A casi un año de la presentación del nuevo “Plan de Salud Mental de la Ciudad de Buenos Aires”, Mirian Dios, Presidenta de la Asociación de Profesionales del Centro de Salud Mental Nº3 "Dr. A. Ameghino”, continua el debate sobre el impacto que tendrá la implementación de la reforma de la Ley de Salud Mental. El modelo planteado impulsa el cierre de los hospitales Borda y Moyano en pos de una utópica desinstitucionalización del sistema y descentralización de la atención.

- ¿Cuál es su opinión respecto de la Reforma del modelo de atención de la Salud Mental presentado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires?

-Esta reforma se presenta como enmarcados en la Ley 448, de Salud mental, pero es importante destacar que incumple con ella desde su misma presentación hasta, más importante aún, en sus contenidos.
En primer lugar fue presentada, por primera vez en marzo del 2008, por el Ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires en la Academia Nacional de Medicina, sólo frente a un sector médico de la Ciudad; excluyendo con ese gesto político la necesaria interdisciplina indicada en la ley.
Es así entonces que los profesionales de las distintas disciplinas que a diario trabajamos en la atención de pacientes en el área de Salud mental no hemos sido consultados al respecto de estos lineamientos, ni tampoco informados oficialmente. En este sentido, no respeta la ley 448, ya que, tal como expresa la misma, el Gobierno está obligado a convocar y consultar al Consejo General de Salud Mental, órgano asesor e interdisciplinario, conformado por sectores representativos del área. Este Gobierno, ha convocado a dicho órgano en escasas oportunidades y llamativamente en ninguna de ellas pudo dar información exacta acerca de en que consistía esta reforma, que se trabajó a puertas cerradas. Actualmente sigue desconociendo a este órgano en todas las decisiones que lleva adelante respecto al campo específico de Salud Mental. Es una falta de voluntad política, y una propensión hacia la desjerarquización y al avasallamiento de la Salud Mental no haber creado de manera formal el “Sistema de Salud Mental”, al que hace referencia en diversos artículos de la Ley 448. Hoy sólo funcionan, de manera anárquica, diferentes efectores y dispositivos que no están subordinados a la autoridad de aplicación del área, en tanto que están bajo otra jurisdicción administrativa-sanitaria. Prueba irrefutable, es que sólo dependen de la Dirección Adjunta de Salud Mental, los cuatro hospitales monovalentes (Borda-Moyano-Tobar García-Alvear), los dos Centros de Salud Mental y los Talleres Protegidos de Rehabilitación. Siendo así, no tiene la autoridad del área, capacidad de bajar políticas al resto de los efectores, como lo son los Servicios de Salud Mental de los Hospitales Generales, de Infecciosas y Pediátricos, y los Centros de Salud y Acción Comunitaria. Esta situación, también debilita la dotación de profesionales de Salud Mental, especialmente en cuanto a la pérdida constante de cargos (por jubilaciones-fallecimientos-renuncias), que terminan siendo fagocitados por otras áreas de salud, y se relaciona con una vedada participación de los jefes de Salud Mental, en los C.A.T.A (Consejo Asesor Técnico Administrativo) de los hospitales.
En cuanto a los criterios clínicos, la Ley apunta a la reinserción de los pacientes en la sociedad. Esta reinserción, que no podría ser de otro modo más que progresivo, es producto de un trabajo de construcción interdisciplinaria en el tiempo, que requiere el consenso de aquellos que participen en él. La alternativa al manicomio debe concretarse a través de una red de asistencia con dispositivos tales como: centros de salud mental, casas de medio camino, hospitales de día, de noche, emprendimientos sociales, internaciones breves en hospitales generales, hostales, etc.
La transformación del sistema de atención, a partir de los dispositivos alternativos a la internación crónica, deben responder a la totalidad de la salud mental de la población. Esta responsabilidad implica, no sólo atender la demanda de los trastornos mentales severos, sino que también a todas las expresiones del malestar y el padecimiento psíquico.
En este sentido, no se trata de sustituir compulsivamente los grandes centros de internación por centros de internación más pequeños. Estos podrán ser promocionados por su excelencia edilicia, pero funcionarían segregando a los pacientes, cual modernos panópticos, en un regreso al modelo asilar y custodial de control social y castigo.
Por otra parte, los países que se presentan como modelos, todos países ricos y del primer mundo, aún habiendo instalado los cambios de modo progresivo, no han tenido en todos los casos los resultados deseados; ya que si éstos no son correctamente implementados, termina siendo un proceso más expulsivo que inclusivo de las personas con padecimiento psíquico.
Otro punto a destacar de estos lineamientos es que, la idea de descentralizar implica acercar los lugares de atención a los barrios para así facilitar la consulta y tratamiento requerido por los vecinos. Un solo centro en cada una de las cuatro regiones sanitarias, que concentre la derivación y diagnóstico, tal como propone el Gobierno, implicaría la concentración de un número muy importante de consultas ( todas las que hoy son efectuadas por los diversos lugares con que para ello cuenta la Ciudad -centros de salud y atención comunitaria, centros de salud mental, hospitales generales, hospitales monovalentes) Esto complicaría operativamente la vida de los vecinos de la Ciudad que quieran consultar, y para ello tengan que trasladarse lejos de su zona de residencia o trabajo. Por otra parte, es altamente llamativo que algo que corresponde al orden de la planificación sanitaria como es la Reforma de Salud Mental esté subsumida bajo proyectos de otros Ministerios, como es Desarrollo urbano, que nada tienen que ver con la planificación de políticas de Salud y particularmente de Salud Mental como es el llamado a Licitación para la construcción del Parque Cívico.
El gobierno de la CABA, habla también de la creación de 12 hospitales de día, olvidando la existencia de hospitales de día actualmente en funcionamiento. Estos dispositivos, fundamentales para la reinserción del paciente, funcionan en algunos casos integrados a los hospitales generales, en otros en hospitales monovalentes o en centros de salud mental y con mucho esfuerzo compensan la carencia de recursos humanos que hace años vienen reclamando. Es fundamental que el Gobierno ponga sus esfuerzos en fortalecer estos dispositivos ya existentes, como así también en concretar las guardias interdisciplinarias de salud mental y las camas de internación, en los hospitales generales, tal como desde hace muchos años se viene solicitando desde el Consejo de Salud Mental.

-¿Cuál sería el impacto en la comunidad?
-Sabemos que la dignidad de los pacientes, también la de los profesionales y trabajadores que se desempeñan en las instituciones, requiere desde ya, y con urgencia, construcciones edilicias en buen estado, pues la realidad nos enfrenta a hospitales sin insumos, sin medicamentos, con insuficientes recursos humanos para responder a la creciente demanda. Recursos humanos con los cuales cuenta el Estado, pues bajo el concepto de formación, se encuentran profesionales con idoneidad suficiente en los diversos efectores que conforman una fuerza de trabajo gratuita y sin reconocimiento de parte de las autoridades al no llevar adelante los concursos necesarios para su nombramiento de acuerdo a la Ley incorporándolos a un marco de legalidad laboral.
La “crisis estructural” del sistema de Salud en general, es el resultado de un proceso, que fue consolidándose a partir de la falta de decisión política y gestión, por parte de los diversos gobiernos locales que se sucedieron en esta última década, y que no implementaron políticas activas y coherentes, para una demanda progresiva y desbordante. Hoy la atención se realiza a partir de un conjunto de efectores y dispositivos, que de manera anárquica y haciendo “lo que pueden”, no han sido integrados (junto a los efectores y dispositivos que se debían haber creado) en un específico Sistema de Salud Mental, tal como lo establece la legislación respectiva.
Es importante poner en conocimiento de la población que la reinserción social no se hace con tecnología de avanzada ni con chalecos químicos, ni con micro instituciones lujosas, sino promoviendo una transformación subjetiva, progresiva; a partir de la cual los pacientes adquieran herramientas que les permitan una vida más vivible; de acuerdo a las posibilidades y limitaciones de cada uno.
Por lo tanto, el impacto de la reforma tal como la plantea el gobierno, produce incertidumbre tanto en la comunidad como en los profesionales, dado que llevaría a una mayor exclusión y marginación de los enfermos con padecimientos psíquicos al volver a un modelo manicomial, así como parálisis en la planificación y diseño de programas o proyectos que se estén llevando a cabo en las instituciones.
Otro aspecto a tener en cuenta es la cuestión presupuestaria, que adquiere un carácter fundamental a la hora de percibir que consideraciones y valorizaciones se hacen, sobre las necesidades que se requieren, para un sistema de atención de Salud Mental digno. Sin embargo, a la hora de las definiciones, se sigue operando de la misma forma: no se tienen en cuenta ni a la ley, ni a las solicitudes enmarcadas por el asesoramiento del Consejo General de SM , que incluye la opinión de los trabajadores y profesionales de los diferentes efectores.
Esta circunstancia se ve agravada, por cuanto de la decisión de asignar de esta forma los recursos, prácticamente no tiene injerencia, la autoridad responsable del área: la Dirección Adjunta de Salud Mental.
Por otra parte que desde el gobierno de la CABA se presente el presupuesto del año 2009 en el cual consta como objetivo “contribuir a la accesibilidad al Sistema de Salud de la población” desconoce lo que es una obligación del Estado y un derecho de la población establecido desde la Constitución Nacional y la Ley de Salud Mental Nº 448. Que se intente como objetivo fundamental fortalecer el modelo de gestión y aumentar el recupero de costos poniendo el énfasis en la tercerización de la facturación no es garantía de mejora edilicia, cambio de paradigma manicomial y de más recursos humanos para la transformación necesaria de las instituciones. Y hace suponer un desguase de la S. Mental y el deslizamiento de los recursos de la Ciudad, hacia un subsistema “eficiente”, el privado, que como sabemos sólo responde a una lógica: el de lucrar sobre un valor social, como lo es la salud y en este caso particular, la salud mental.

-¿Cree que respeta los lineamientos planteados por la OMS?
-Las tres ideas medulares para el mejoramiento de la salud de la OMS, están basadas en que la salud mental es una parte integral de la salud. Entendiendo a la Salud mental como un campo de prácticas interdisciplinarias tendientes a fomentar, proteger, conservar y restablecer la salud mental de las personas. Sus acciones no sólo están dirigidas a la población necesitada y en riesgo sino, en especial, a aquellos integrantes del campo de la salud expuestos en la primera línea del cuidado asistencial.
En este sentido, establece la necesariedad de la legislación para proteger los derechos de las personas con padecimiento psíquico evitando así, la discriminación, estigmatización y marginación. En este sentido el incumplimiento de la Ley de Salud Mental de parte del gobierno actual es un clara falta de respeto a los lineamientos de la OMS y de los derechos en general.
La propuesta oficial en términos de los dispositivos planteados en la reforma no contemplan las acciones previstas tanto para la transformación del modelo “hospitalocéntrico” hacia un nuevo modelo de salud mental, comunitaria y con enfoque de redes, como así mismo, un minucioso régimen de internaciones con protección de derechos. Tampoco responde a la demanda severa de la clínica actual, ni al fundamental andamiaje y trabajo en la comunidad, creando los dispositivos necesarios y reforzando los existentes, para que los pacientes no requieran de internación. Existen en la actualidad redes básicamente informales que se generan con el esfuerzo de los trabajadores de las instituciones a partir de lazos en función de la preocupación los mismos. Y que se ven obstaculizados a partir de la política actual tendiente a la fragmentación y segmentación del sistema de salud mental.

-¿Qué acciones están llevando a cabo desde la Asociación?
-La Asociación de Profesionales del Centro de Salud Mental N” 3 “Ameghino”, que ha cumplido 25 años de su fundación, y que ha sido partícipe activo en la discusión, sanción y reglamentación de la Ley de Salud Mental, sigue sosteniendo como históricamente lo hizo, la defensa del hospital público y gratuito para toda la comunidad, en pos de una política basada en el consenso y la participación que implique la inclusión de todos aquellos que padecen psíquicamente en la sociedad para una vida más digna de acuerdo a sus posibilidades.
En ese sentido estamos en estado de Alerta y Movilización, tratando de establecer lazos con otras instituciones y con la comunidad, instalando colectivos para el debate y la organización de la comunidad en defensa de sus legítimos derechos. Intentando concientizar a la población de la necesariedad de la transformación de las instituciones dentro del marco de los derechos humanos, que no implica el cierre de los hospitales sino el pleno respeto y cumplimiento de la Ley de Salud Mental Nº 448, tan nombrada en estos tiempos, pero avasallada en los actos que el gobierno actual viene llevando adelante.
Es de destacar que ha sido desacertado el manejo que desde el Ministerio de Salud se ha hecho respecto de los conflictos suscitados por los cargos de conducción en diferentes efectores. De manera arbitraria y nada transparente, se emitió el Decreto 868/08, que generó más irritabilidad a una situación, que debía circunscribirse al diálogo y el consenso de los actores involucrados, y en el marco de lo que establece la Ley 448.
Ante esta situación, hemos realizado una Acción de Amparo con pedido de suspensión de la
“selección” realizada por el Ejecutivo, para vacantes de Directores de Hospitales y Centros de Salud por considerarla inconstitucional y violatoria de los derechos. Esto es a razón de que las vacantes “futuras” por las cuales se llamaba a selección, se producían en ese mismo momento, al exigir el Ministerio de Salud las renuncias de los actuales Directores de los diferentes efectores de Salud dejando a las instituciones en una inercia e incertidumbre para su funcionamiento. La justicia hizo lugar a la medida cautelar, pero lamentablemente el Gobierno de CABA utilizó una estrategia dilatoria pues recusó al juez, en este caso al Juez Gallardo, que llevaba adelante dicho Amparo. Lo cual hace a un preocupante avance del gobierno Macrista sobre la justicia.

-¿Considera que finalmente se implementará el Plan?
-Siempre existe un margen de confianza en que los funcionarios cumplan la ley, y retrocedan en su accionar devastador. Así mismo seguimos sosteniendo desde nuestra institución la importancia del diálogo y de la participación en políticas que beneficien a la comunidad.
Lamentablemente en la actualidad, la ausencia de diálogo y ni siquiera la posibilidad futura ni el interés de las autoridades de establecerlo. Y por otra parte. el autismo y la sordera manifestado por quienes tienen la responsabilidad de gobernar, nos hace suponer que se seguirá avasallando la Salud en general, pero sobre todo la Salud Mental, dado que los intereses pasan por los negociados inmobiliarios establecidas con las grandes corporaciones, más que por cumplir con la obligación de responder al sufrimiento psíquico con políticas inclusivas, democráticas y abierta al diálogo con todos los sectores que están comprometidos desde la cotidianidad de la asistencia en los hospitales públicos y gratuitos.

Lo invitamos a ver una videoentrevista realizada a Mirian Dios aquí.

Mirian Dios es Psicoanalista. Psicóloga de Planta del Servicio Infanto Juvenil del Centro de Salud Mental Nº 3 "Dr. A. Ameghino". Presidenta de la Asociación de Profesionales del Centro de Salud Mental Nº3 "Ameghino"

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Silvia asiste psicológicamente a personas que acaban de vivir catástrofes y nos acerca algunas claves para ayudar emocionalmente a personas en caso de emergencia. Psiquiatra y sanitarista, experta en emergencias y desastres, dedicada desde hace 40 años a la salud pública.
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